Esguince en los niños

  Los esguince en los niños se pueden clasificar de varias maneras según si los ligamentos están sólo alargados o también partidos. Este último caso se denomina grado III y es el más grave.

Lo habitual es que nos encontremos con un grado I o II. Cuando se trata de niños es frecuente que los papás acudan a los servicios de urgencias para ser revisado por un pediatra de guardia y le ponga tratamiento. El origen generalmente suele ser un mal apoyo, no es necesario un gran traumatismo para que el esguince se desarrolle, y es entonces cuando se inflama la parte externa del pie o del tobillo y comienza una sensación de dolor. Cuando son niños con capacidad de halar y transmitir, manifiestan a sus papás la sensación de malestar; en los casos donde se trate de niños más pequeños, es el adulto el que acude a urgencias por haber presenciado cojera en el niño y no remite.

Actualmente se tiende a la realización de menos radiografías cuando la exploración y la entrevista al niño y su familia manifiestan un origen claro del daño que lo provocó. El abuso de radiografías en los niños es peligroso, pudiendo afectar a los  cartílagos de crecimiento del hueso, dato importante para todos aquellos padres adictos a las pruebas complementarias para quedar así tranquilos antes de marcharse a casa.

Asimismo, las nuevas guías de práctica desaconsejan las inmovilizaciones prolongadas por los efectos que tienen sobre la musculatura del pie y las reservan para los casos más graves y durante menos días. Se tiende a evitar las inmovilizaciones con yeso completo (cerrado por yeso en toda su forma) y suplirlo por lo que conocemos como férula. Las férulas son también inmovilizaciones que presentan por una parte yeso rígido que sirve como guía inmovilizadora del miembro afectado y por otro lado habrá algodón. La férula permite la inmovilización relativa, que evitará rehabilitaciones posteriores a la retirada del yeso y por tanto una mejor y más rápida recuperación.

En los esguinces leves como mucho se suelen recomendar vendajes elásticos de “quita y pon”. Se recomienda retirar para dormir, o ducharse. A la izq tenemos una imagen que explica la manera de colocar un vendaje elástico. Junto a los antiinflamatorios vía oral durante unos días y movilización rápida: 

Caminar lo que el niño tolere pero no dejar en reposo y tampoco forzar la articulación

El sobrepeso y la hiperlaxitud de los ligamentos son factores de riesgo para tener esguinces de repetición. En estos casos, los rehabilitadores y fisioterapeutas prescriben ejercicios para el fortalecimiento de la musculatura.

Como última opción cuando no hemos alcanzado las mejoras esperadas tenemos la opción de la cirugía ortopédica y traumatológica ofrece alternativas a esos esguinces tan seguidos que impiden mantener una vida normal.

Novedades: Inmovilizadores de "quitar y poner" que hacen más efecto inmovilizador que las vendas elásticas. Con lo que tiene la ventaja de comodidad de los vendajes y al mismo tiempo inmoviliza tan bien como una férula.

En ocasiones: Podemos presenciar un hematoma por debajo del tobillo tras unos días transcurrido el traumatismo, consecuencia de los daños internos producidos por el golpe y que con efecto de la gravedad, esa sangre queda seca y desplazada a la zona más caudal. 

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