- Cuando sea bebe y tenga la necesidad de chupar, trate de interesarlo en el chupete, en vez de que use el pulgar ya que el chupete se puede controlar cuando el niño crezca
- Evitar regañar o pegar al niño en la mano, solo conseguirá que este se empecine y siga chupándose el dedo
- Masajear las manos del niño o acariciarle el pelo como forma de relajarlo
- Si el niño es mayor de 4 años, en principio es importante convencerlo de que deje de chuparse el dedo por varias razones: se le pueden deformar los dientes debido a la presión que ejerce el pulgar, indicarle que esa succión introduce miles de gérmenes que lo pueden enfermar y que los niños en la escuela se burlaran de él por su mal hábito
- El dentista tiene que estar al tanto del hábito del niño, ellos tienen diferentes métodos para ayudar al niño con este hábito: dispositivos dentales como barras que se colocan en la parte superior de la boca como recordatorio
- Medicamentos agrios que se ponen en la uña del pulgar
- El poner una tirita con dibujos infantiles sobre el pulgar
- Reforzamiento positivo como halagos y felicitaciones como: tú eres grande y lo vas a poder lograr; sí se puede, son más efectivas que los castigos y reprimendas
- Es importante premiar al niño con algo de su agrado cuando se observe que el hábito va desapareciendo
¿Cómo conseguir que mi hijo deje de "chuparse el dedo"?
Es innegable que los bebes tienen un deseo natural de chupar el dedo ya que es una de las maneras más comunes que utilizan para calmarse incluso, en las ecografías que se le realizan a las mujeres embarazadas, a casi todos los bebes se les puede ver chupándose el dedo dentro del útero. Muchas veces esta costumbre aumenta cuando se deja la lactancia o el chupete. La persistencia de este habito después de los 6 años puede favorecer a la aparición de problemas dentales. Veamos que podemos hacer para solucionarlo
Twittear
Es común que los niños se chupen el dedo, pero es importante estar atentos a su dentición. Un control con el dentista asegura una salud bucal óptima y previene problemas futuros. ¡Cuidar su sonrisa desde pequeños es clave!
ResponderEliminar